Yo tengo una teoría bastante interesante y que con el pasar de los días, con cada protesta que termina con una cabeza rota o alguien sofocado por el olor del humo, me va pareciendo más acertada. La composición de un cobarde siempre ha sido atacar de lejos y no dar la cara, para después atribuirse una victoria mal ganada. Pues eso es lo que hacen los cuerpos de seguridad que reprimen las protestas; en su conocimiento de que tienen armas y bombas las usan sin nigún control en contra de estudiantes que lo único que tienen para defenderse son libros y consignas. ¡Claro está! yo no me chupo el dedo, ni nací ayer y sé que los estudiantes han respondido a las agresiones, pero díganme ustedes: no harían lo mismo si se encontraran en esa situación de impotencia donde te pegan y tú no puedes decir nada. No se deben caer en provocaciones, eso es muy cierto, pero tampoco nos deben ver la cara de huevones o creernos definiciones que dice el mal llamado Comandante en jefe: "hijitos de papá y mamá". El Gobierno tiene miedo y cuando los tercos tienen miedo, reaccionan como mulas y burros encerrados.
No se puede permitir el uso de armas en contra de la población. Debemos asegurarnos que las medidas de represión se usen en contra de la Inseguridad y no en contra de gente inocente, que quizás su único pecado fue haber salido a las calles para defender lo que en 40 años nunca habíamos sentido amenzado: Nuestra Libertad.
Jefferson.
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