jueves, marzo 20, 2008

Siempre con el mismo tema.

Desde hace días estaba pensando en este artículo. Observando algunos foros en la Internet me encontré que la situación migratoria en España está cada vez más estricta, y es que al ser la puerta de entrada para Europa, los españoles han tomado medidas para prevenir el ingreso ilegal a su país. Pero ese no es el punto, cada nación tiene la obligación de vigilar sus fronteras de la manera que mejor le parezca, la vuelta a la tuerca está en las miles de denuncias que se tienen por tratos inhumanos y xenofóbicos en el Aereopuerto de Barajas por parte de la policia española. Es bien conocido los casos de los Brasileros que han sido detenidos en España y después de muchas maromas y malos ratos son deportados a Brasil sin explicación razonable; aún cuando tenían sus papeles en regla y soporte escrito del propósito de su viaje a España. Es allí cuando yo me pregunto: ¿Todavía seguimos con la misma cantaleta del racismo en pleno siglo XXI? Como dije anteriormente, me parece muy bien que en Europa se están poniendo las pilas con mejores medidas de control migratorio, pero eso no es excusa para tratar a los que "no son iguales a ellos" como animalitos de monte.

Una vez ví por Televisión Española, como en Valencia detuvieron a una mujer por no tener su licencia al día. Cuando la llevaron a la estación policial la retuvieron por más de 16 horas sin ofrecerle razón alguna; parecía algo exagerado detener a una persona por tanto tiempo a razón de una falta que se puede resolver con una multa. A la vez que la mujer se quejaba y pedía explicaciones, los policías únicamente le decían que se comportaran y que si seguía con la quejadera la iban a tirar a la prisión con los negros, moros y sudacas. Vejada, humillada y arrecha, pudo salir después de que su esposo formo sendo lío en la corte y pagó una multa. El caso es que cuando observas a la mujer puedes ver que es ecuatoriana, residente en España y con hijos españoles y esposo español, pero ese día se encontro con el coño e´madre de turno que quizo limar sus limitaciones personales con alguien que consideraba que no pertenece al "primer mundo". También tenemos el ejemplo más reciente de un joven español que en Barcelona quizo prácticar sus lecciones de Kung-Fu con una muchacha ecuatoriana en el metro. Cuanta intolerancia se está viendo en ese país. Un país que en sus momentos más negros tuvo una esperanza en Latinoamérica, sino que lo digan los miles de descendientes españoles, portugueses, italianos, que se encuentran por estas tierras.

Ahora, ¿Cuál es la razón de esto? ¿Por qué tanta falta de respeto hacia los inmigrantes? Debemos analizar el alto flujo de personas que está saliendo de Centro américa y Sur américa hacia países más desarrollados, sus principales paradas son los Estados Unidos y Europa. Son personas que buscan mejores oportunidades, escapando de un estancamiento frustrante en sus países de origen. El problema está cuando estos inmigrantes llegan a estas naciones desarrolladas y empiezan a formar problemas. Es así que vemos las bandas de latinos o "Latin Kings" en Madrid jodiendo la paciencia y creando problemas donde no lo deberían hacer, vemos a los Chicanos en New York traficando droga y también a la Mafia Rumana traficando humanos en Italia; personas que no tienen conciencia social y que no entienden (ni quieren entender) que por uno pagamos todos. Si lo ponemos en perspectiva, si alguien viniera a Caracas, no es de aquí, viene como inmigrante y empieza a formar caos (más del que esxiste ya) aumentando el indíce de inseguridad y empeorando la calidad de vida, es de esperarse que yo me molestara y deseara con todas mis fuerzas que se fueran de mí país. Es entonces una cosa con muchos matices, por una parte nunca es aceptable un trato xenofóbico hacia otra persona pero también uno se debe comportar cuando está en casa ajena.

El racismo es tan viejo como la aparición del hombre, aprovecharse de los demás por creer que son razas inferiores no es algo que se inventó ayer. Existen registros de como los Mayas utilizaban a otras tribus como esclavos, los vikingos después de una guerra usaban a sus enemigos como trapeadores y quién puede olvidarse de los Nazis y su sádica afición a usar a los judíos como materia prima. Pareciera algo ya tatuado en el ADN humano el querer despreciar a los demás dependiendo de su color de piel, creencia religiosa o lugar de procedencia. Observamos como en pleno siglo XXI, era de tecnología arrechisima, celulares que vuelan y equipos de MP3 que se burlan de las computadoras, todavía nos encontramos con hechos xenofóbicos en todo el mundo. Porque no es tan solo en España, en Estados Unidos o en países de primer mundo. También lo vemos en Latinoamérica donde en Ecuador, Perú y Bolivia una alta población es de descendencia indígena, sin embargo no ves a ninguno de ellos protagonizando novelas o adquiriendo altos cargos políticos (Con excepción de Evo Morales y Rafael Correa) lo ves también aquí en Venezuela, que por mucho que Chavez quiera tapar el sol con un dedo, tenemos una división política y social muy marcada. Ya se sabía que en Venezuela el clasismo era algo que existía junto al racismo, éste segundo escondido atrás del telón. Pero ahora tenemos a un nuevo integrante, el separatismo político donde una maldita lista a creado mucho daño. Yo siendo de aquí y habiendo crecido aquí he tenido mis encontronazos con la realidad al ser de tez morena. Me acuerdo que una vez cuando estaba en 8vo de bachillerato, unos amigos y yo estabamos jodiendo con el carnaval en la calle (eso me pasa por joder de más, vieron que joder es la causa de muchas cosas) cuando sin querer mojamos a un señor dueño de un restaurante que queda cerca de mi Colegio; el señor en cuestión al percatarse de la mojada apunto sus baterías hacia mí y lo único que puedo decirles es que me sentí en Sudafrica en pleno apartheid. Otro caso fue empezando la Universidad, está vez ya más crecido y en mis cabales, tuve la oportunidad de ir a un casa muy bonita en Caracas. Me reuní con unas compañeras para hacer un trabajo, la mamá de una de ellas, muy simpática la señora nos ofreció una merienda. Es así que nos preguntó si queríamos Toddy, yo con mi cara de niño inocente dije que sí y es allí cuando la señora se las quizo dar del Conde del Guacharo: "Claro que te debe gustar el toddy, se nota que lo tomas mucho" de repente lo dijo de joda, pero hay cosas que a veces caen en el subconciente de uno y no lo dejan sacarse esa espinita. Yo no dije nada ante aquella referencia hacia mi color de piel entre tanto monocromático que dominaba aquella casa. Siendo un país tan tropical y de gente bastante alegre, tenemos expresiones de cariño que son muy validas: mi negrito, ese gochito, el cholito y pare de contar, pero hay cosas que diciendolas en juego y repetidamente se convierten en una realidad que tenemos allí y que no queremos aceptar, Como se dice en criollo: "de poquito a poquito, te lo meten dobladito"
Pareciera que ésta situación no va a cambiar. Debemos vencer primero nuestros propios escrúpulos para poder tener una mejor perspectiva de las cosas y sepamos que cuando nos convertimos en inmigrantes debemos tener la responsabilidad social de hacerle honor a nuestro país y respetar las costumbres del otro. Y aunque nos traten como mierda, debemos tomar nuestra posición y defendernos como gata patas arriba pero con un estilo característico de James Bond pero con la Glock bajo el chaleco.
Dejen sus opiniones y diganme si estoy meando fuera del perol o tengo algo de razón.
Jefferson.

jueves, marzo 13, 2008

¿Entrar o no entrar?

Mi ausencia está justificada, una vez que entras a trabajar en algo que te gusta el impetu de la juventud no da lugar para otra cosa. Espero decir lo mismo dentro de 20 años. En estos últimos días hay un tema que me ha mantenido bastante interesado: la eliminación de las pruebas internas para las Universidades públicas. Al parecer el gobierno nacional se ha tomado bastante en serio el tema educacional (en términos de adoctrinamiento, claro está) y ahora quiere ofrecer "una educación justa y al alcance de todos". Todo esto bañado en el mismo discursillo político del socialismo del siglo XXI. Dicha situación ha levantado bastante polvo para los rectores universitarios; amparados por la autonomía universitaria. Les parece un exabrupto eliminar de un plumazo, un proceso de admisión que ha venido trabajando desde hace tiempo. Las pruebas internas es el camino secundario para poder ingresar en la educación universitaria pública (por lo menos de manera legal) la principal vía es la asignación de un cupo por parte del CNU, cosa que en éste país se ha transformado en una especie de loteria; porque para obtener esa asignación los niveles de evaluación son bastante altos. No critico a la educación venezolana, es más, sin que me quede nada por dentro puedo decir que la educación de 3er grado en Venezuela es muy superior a la de otros países asociados con el Primer Mundo. La única diferencia es que allá sí existen diversas oportunidades para avanzar, aquí o corres o te encaramas. Ahora bien: ¿a que punto las pruebas internas son efectivas o no?

Por lo que he visto en las Universidades públicas, el sistema de ingreso también es una suerte de loteria. Conozco gente que con bajos promedios, ha logrado entrar en la escuela de Comunicación Social de la UCV, cuando presentaron miles de estudiantes bajo la promesa de obtener uno de los 50 cupos. Estoy segruo que dentro de esa población que presentó, habia gente mucho más preparada. ¿Cómo explicamos eso? Cómo explicamos que en las universidades púbicas un número sustancial de alumnos pertenece a las clases más altas, llamense estractos: A y B. Así, vas a la USB y te encuentras con carros importados o del año en manos de estudiantes. ¿No debería ser la educación pública una oportunidad para los que no tienen los recursos para pagar una privada? ¡Claro! podemos echarle la culpa a los liceos públicos de Venezuela, donde la educación secundaria ha caído en una especie de limbo donde no hay progreso. Esto yo no lo niego, soy firme partidario de que la manera en que ven clases los estudiantes de entidades públicas debe ser revisada y mejorada. Pero lo que no me cuadra es que de una población de estudiantes egresados de colegios públicos, únicamente un grupo considerablemente bajo entre en las Universidades públicas. ¿Donde quedaron entonces los planes de ayuda de esas Universidades para los menos preparados? Todos tenemos derecho a una educación superior.

Yo estudio en una Universidad privada, bastante cuestionada también. Mi ámbito estudiantil se desarrolla en un ambiente, donde si no tienes un título universitario de la UCAB, UCV, USB eres un bicho raro, limitado a unos conocimientos paupérrimos. Pienso que la oportunidad debe estar por igual para todos, lo demás lo determinara tus cualidades y tus ganas de avanzar. Bastante que en mi casa nos partimos el lomo para poder pagar los servicios básicos y a eso le agregamos un gasto de educación que es necesario, hubiera sido mucho más fácil quedar en una pública y dedicarme a mejorar en otras areas. El ingreso no depende de la Universidad, ni del estudiante, así que no vengamos a señalarnos. Todo depende del método en que esto pase, muchas casas de estudio, públicas y privadas por igual, se preocupan más por ganar dinero que por obtener buenos estudiantes; allí es cuando vemos a personas que pasan 9 años en la UCV para graduarse o que saltan de carrera en carrera en la UCAB. Ocupando puestos que otros podrían aprovechar de manera mucho más efectiva. Mi mayor deseo es que todos podamos disfrutar de una educación de calidad, así tendremos el camino mucho más claro para un futuro mejor.

No soy stalinista, comunista, ni mucho menos socialista. Soy alguien que piensa que la educación debe ser un derecho real y sostenible, y no una necesidad preocupante y frustrante.

Jefferson.

martes, marzo 04, 2008

SENTIDO DE LA BELLEZA.


Todo empezó algunos días. El concepto de belleza se me había presentado nuevamente, ligado al significado de la fealdad, y es que ambos se relacionan de tal manera que uno no puede existir sin el otro. Busqué inmediatamente el libro de Umberto Eco "La historia de la belleza" que tengo ubicado como uno de los textos que siempre reviso; cada vez que lo veo me como los sesos tratando de entender la visión de lo bello a cargo de uno de los semiólogos más cabillas que existen (mi lenguaje estoico está en su máxima expresión, por estos días) abrir las páginas del libro transportan a la comprensión de lo cotidiano y lo que damos por asentado. ¿Qué nos parece bonito? ¿Qué entendemos por atracción? son preguntas que algunos se hacen, pero muy pocos logran reponder. Lo único que si está claro es que dentro de la humanidad existe un concepto generalizado de lo que es hermoso, lo observamos cuando apreciamos un atardecer, cuando nos asombramos por una luna llena, cuando desglosamos una obra de arte o cuando determinamos a la persona que nos gusta y con la que queremos estar.

El concepto básico está, ahora lo que no se comprende es la diversidad de gustos que existen. Lo que a mí me puede parecer bonito a otros les puede resultar horroroso. Es esa libertad de obtener lo que nos gusta que hace que la belleza se ramifique y se extienda en muchas direcciones. Los elementos comparativos los tenemos: a los renacentistas las catedrales góticas le parecían espantosas, hoy en día son consideradas obras de arte, muchos no pueden entender como Heidi Klum se pudo casar con un hombre que no calza en los prototipos impuestos para ella, a muchos les parece absurdo observar a la Gioconda sin saber de que es lo que se ríe, son ejemplos que tenemos hoy en día y que Eco los análiza con profunda puntualidad. La belleza por lo general se asocia al aspecto fisíco de los seres humanos, cuantas veces no hemos escuchado decir: ¡Dios mío, que mujer tan bella! ¡Mamacita, eso si está rico! son expresiones que calzan dentro de un sujeto atractivo para cierta parte de la sociedad. Pero ¿qué pasa cuando estás caracteristicas cambian? ¿qué pasa cuando lo generalmente feo se ve hermoso? allí es cuando nos conseguimos los saltos en la cadena.

Con el paso del tiempo los parámetros de belleza han cambiado. Lo que se veía bonito en los 50 no lo es en el siglo XXI, ahora influyen otros elementos. Debemos considerar el aspecto material, y es que en un siglo donde la tecnología poco a poco empieza a tomar muchas atribuciones antiguamente en posesión de los humanos, el concepto de lo que se tiene toma un peso importante. Las personas que consideran esto una prioridad dentro de sus límites de atracción son tildadas de materialistas u oportunistas, conceptos que socialmente no se alejan de la realidad, pero que en su subconsciente está arraigado a la busqueda de lo bello. Otros ven lo social y cómo es su desarrollo dentro del grupo humano en el que se desenvuelven. También se debe tener en cuenta el aspecto fisíco y como cada uno determina su modelo a seguir, sin importar que ese molde no se adapte a lo impuesto por los medios de comunicación. ¡Mantenerte siempre flaca! ¡Con esto limpias tus poros! ¡Usa colonia XX la mejor del mundo! así, hay muchos ejemplos publicitarios que nos apuntan a localizar algo que no necesitamos. Imágenes que muy sutilmente (algunas no tanto) nos dicen lo que es "aceptado" por el resto del rebaño, situación que no está muy lejos de la verdad.

Cuando los medios de comunicación se masifican, también lo hace la publicidad. El concepto de hacer dinero entre los seres humanos es uno de los más primitivos que tenemos; así los que saben aprovechar la situación identifican el mensaje y lo transmiten a todos. Así como ovejas seguimos al pastor de Armani. Siempre me acordaré de una entrevista que le hizo Michael Moore a Marilyn Mason, en esa conversación Mason dice algo que se me tatuó en el cerebro: "Los medios son muy astutos, te hacen creer que si no usas cierto tipo de pasta de dientes, la chica bonita no dejara que te acuestes con ella" palabras muy verdaderas provenientes de un rockero. La belleza a la que estamos acostumbrados en los cines, libros y vallas de 12x12, no es 100% real. Cuando viene la hora de la verdad, todo se resume a la busqueda de la felicidad y si en ese paquete el envoltorio es bonito, pues nos hemos ganado la lotería. De resto lo demás es pura utilería.

Todo esto sale mucho más allá del libro y se adentra a mi círculo de amistades, donde el género femenino está excelentemente representado en aspectos de belleza y la busqueda de ella. ¡Dios me las cuide!

Jefferson.