Lo difícil de la relación
Vivimos entre lo absurdo y lo real. Cada ser humano es un mundo diferente y precisamente es esa diversidad lo que hace que nos juntemos, para así tratar de encontrar un punto neutro en donde un hombre y una mujer puedan convivir y ser felices. Últimamente he perdido mis esperanzas en el amor, he dejado de creer en esa versión fantástica del romance que atrapo a Neruda, a Whitman y a Rubén Darío, principalmente por que estos autores a su vez fueron bastante miserables con las relaciones que tuvieron. Lo que crearon formo un idilio perfecto para que nosotros, los lectores, cayeramos en la trampa esa de "vivieron felices para siempre" y que en verdad podía suceder. Muchas veces me pierdo entre los versos de esos poetas y leo entre líneas que muchas de sus palabras provienen de un dolor extremo y no de la felicidad que tanto soñaban.
Hoy en día, en este siglo XXI donde la electrónica nos consume y el dinero plástico es lo que llena nuestras arcas. La relación romántica parece más un negocio que una propuesta de amor al mejor estilo de Romeo y Julieta; las bases de lo que conociamos como cortejo han cambiado radicalmente y ahora el hombre no conquista y la mujer vuela, aterriza y decide a quién atacar con sus misiles aire-tierra teledirigidos. Más que machista me reconozco inocente, quizás demasiado, en una ciudad como Caracas donde se evidencia que la sociedad es mayormente matriarcal los hombres debemos estar pendientes de como actuamos, como decidimos y como pretendemos interactuar con esos seres que dan vida y que además cuando tú vas, ya ellas han dado dos vueltas a la manzana y se han tomado un café.
Pienso que los términos "machista" o "feminista" son bastante anticuados, además que una persona será mucho o menos de esos calificativo como lo haya aprendido en su hogar. En vez de ponernos radicales con elementos sexistas que muchas veces no llevan a nada, debemos hacer como dice Sarah Hite en su columna dominical por Últimas Noticias: "en vez de pelear, lo que debemos hacer es negociar. Encontrar puntos de encuentro donde una mujer pueda sentirse feliz y el hombre no se sienta castrado", muy sabia que es la Hite. Nosotros, varones de nacimiento nacemos con el gen que nos determina, pilares de familia, proveedores de seguridad y elementos de estabilidad dentro de la sociedad mundial, es algo que lo tenemos integrado a nuestro ser y que es imposible soltar. !Ah! ¡Pero nada nos impide adaptarnos a los cambios y ser lo que la humanidad necesita! Hombres responsables y pensantes que trabajan en conjunto con su alrededor femenino, me declaro progresista pero a su vez bastante infortunado en cosas amorosas.
Soy jóven, ¡Lo sé!, pero coño la felicidad no debería ser un objeto que se paga a crédito con cuotas que quedan repartidas en años, y que únicamente encontraras una relación medianamente sostenible cuando termines de pagar lo que debes. Odio los espacios de: "Mujeres Peligrosas" y "Porque el mundo es de los machos" del canal Sonny, no porque sean falsos sino porque son endemoniadamente ciertos, reflejan lo que somos todavía en plena época de clonaciones y construcciones espaciales. La cruda realidad es que todos los seres humanos somo básicos y hoy en día lo somos más; donde las mujeres y los hombres en gran parte del mundo (menos en el territorio islámico donde las cosas son horribles, pero ese es otro tema) somos iguales, donde las "pick up lines" cambiaron y ahora se conquista primero con el cerebro y luego con el libido.
Todo cambio, y seguirá cambiando, así que citando las sabias palabras de un buen amigo mío: "Jefferson dejate de pacaterías y ponte serio, porque las mujeres ahora vuelan y uno debe tener su boarding pass listo, si no te quiere quedar en el aeropuerto".
Jefferson.