Ignorantia legis neminem excusat
"La ignorancia de la ley no exime su cumplimiento", uno de los principios del derecho y que se aplica a todos los mortales que habitamos este planeta. Por algún motivo en la antigua Grecia, varios humanistas y filosófos se reunieron para crear ciertas normas que servirían de guía para las sociedades modernas; es entonces que nacen: LAS LEYES.
Ahora bien, en nuestra clasificación taxonómica los seres humanos encabezamos la cadena evolutiva; debido a que somos seres "racionales" hemos conquistado este mundo convirtiendonos en la especie dominante. Una especie que a su vez es violenta, que carece de protecciones naturales para defenderse, todo lo construímos a costa de los recursos que nos da el ambiente, es por eso que ahora estamos tan preocupados salvando cualquier héctarea de bosque y metiendo a cuanto animal en peligro de extinción que encontremos, en una lista roja de protección mundial.
Muy cuestionado es ese sentimiento repentino de la humanidad de querer salvar lo que podría ser insalvable. Nuestra propia consciencia se encuentra en peligro de desaparecer, ahora por obedecer a interéses políticos y económicos nos estamos convirtiendo en robots. Escribo esto de un estado bastante viceral y de completa indignación, ¿cómo podemos salvarnos si no respetamos a las otras especies que habitan este mundo? Expliquenme, cómo conseguiremos nuestra propia humildad y educación moral, perdida debajo de tanto microchip y ipods. Sentí la derrota de nuestro destino cuando leí en primera página del Últimas Noticias del pasado martes 10 de junio; un hecho cometido de manera inescrupulosa y malvada, donde ciertos seres indeseables y totalmente inhumanos, mataron a más de 16 gatos en las adyacencias de las residencias Sans Souci, ubicadas en Chacaito.
El Codigo Penal venezolano, en sus artículos 478 y 537, ampara el derecho de los animales a existir; castigando a los infractores de este derecho natural con una multa de 100 unidades tributarias, lo que se traduce en BsF 46,000 (Bs. 46,000,000), pero lamentablemente esta ley se traduce a una falta total de importancia en su aplicación. Es por eso que observamos a este pueblo ignorante (con muchas valiosas excepciones) caminando en contra de lo es el balance natural de este mundo, creyendo que por ser la "raza superior" somos la última Coca-cola del desierto.
Para este domingo saldrá publicado un trabajo especial por Últimas Noticias, una investigación en la que he trabajado toda esta semana, descubriendo que la cultura pro animal en el país está en pañales y que las personas que dedican sus vidas a mantener una institución en defensa de los otros habitantes de este planeta, son vistos como bichos raros y seres que no tienen nada mejor que hacer con su vida.
¡Cuanta ignorancia! ¡Cuantas ganas de seguir al final de la escala evolutiva mental!
Jefferson Díaz.