miércoles, octubre 01, 2008

Caracas Dividida


Hoy se descubrió el agua tibia, se reafirmó lo que ya todos sabemos: ¡Caracas es insegura!. Según un reportaje publicado en la última edición de la revista Foreign Policy, nuestra querida ciudad dejó atrás a Bogota, a Ciudad del Cabo y a Moscú, como la capital donde se cometen los homicidios más brutales y violentos del mundo. La estadística está en nuestra contra, la ciudad de los techos rojos tiene 3.2 millones de habitantes, donde se cometen 130 muertes por cada 100 mil personas. Lo que indica que vivimos bajo una desestabilización social enorme.
El hecho de que nos estemos matando los unos con los otros es algo de profundo análisis. ¿Qué es lo qué está pasando?, no es como dice el Ministerio de Interior y Justicia criollo: "los que mueren son los malandros, no las personas" (palabras más, palabras menos). Que me disculpen los funcionarios gobierneros, pero ya de por si, que nos estemos quitando la vida sin razón alguna es una situación de locos. Será que ya no sentimos la falta de seguridad y nos acostumbramos a no sorprendernos por las miles de muertes que tenemos cada año. No quiero creer que el venezolano ya se deshumanizo y ahora vivimos en un mundo postapocalíptico donde el más fuerte es el que sobrevive.
Antes te mataban para robarte el carro o los millones que sacabas del banco. Ahora te siguen matando por eso (razones que son totalmente evitables) y se han unido nuevas "excusas" para matar: porque lo quería, porque quería estrenar la pistola, porque le dio la gana. El concepto de inseguridad ha obtenido otro significado en nuestro país, donde si no vas por la senda de la parka entonces olvidate de volver a cumplir años. Donde ya no podemos disfrutar de los pocos lujos o la buena vida porque siempre hay un "sujeto", que no le gustará que tú estés así. O quizás te viste involucrado en un problema que no te incumbe mientras paseabas al perro y te le atravesaste a una bala que te dejó en la acera.
Tenemos además un incremento en el sicariato y en los crímenes políticos. Muchas agencias de viaje a nivel internacional nos colocan una gran equis roja encima, advirtiendo a los viajeros en lo que se están metiendo. Como si aquí vivieramos en guerra (aunque parezca) o sufrieramos de guerrillas nefastas que matan por placer. Nada se dice de las redes de tráfico de humanos que minan a Europa del Este, porque República Checa te permite salir y tener una sensación de seguridad, nada que ver con la Caracas de hoy. Nada se dice de las guerras de pandillas en la ciudad de Los Ángeles o de las protestas en Rusia. ¿Por qué?, bueno porque la sociedad se mantiene bajo una delgada línea de respeto y reconocimiento de los derechos fundamentales; es esa frontera la que hemos olvidado por estos lares.
Estamos divididos entre mantenernos vivos y no dejar que nos maten.
Jefferson.