lunes, enero 29, 2007

¿Lo que es blanco es blanco?¿ Lo que es negro es negro? y ¿Donde queda lo gris?

Cuantas veces no hemos escuchado hablar de este tema, tan viejo como la historia de la humanidad, ¿que podemos decir? ¿como podemos explicar la existencia de este termino todavía vigente en la actualidad?. Pues sí señores el Racismo esta vivito y coleando, arrastrando con él su larga cola de injusticias, de aprensiones, de violaciones y de muertes; existen diferentes tipos de racismo, él que no respeta la religión, él que no respeta la clase social, él que no respeta género ni preferencias sexuales y quizás el más conocido él que no respeta el color de la piel, considero que ningun tipo de conducta de este estilo es buena y aceptable para el planeta, pero por los momentos voy a dejar a un lado los que mencione anteriormente y me voy a quedar con el último que les indique: el racismo de la piel.

Siendo una persona de tez morena este problema me ha interesado, no he tenido la desdicha de ser victima del racismo, gracias a dios, pero si conozco personas que han pasado desagradables experiencias, pero lo más absurdo del asunto es que esas experiencias han sido aquí en Venezuela, un país conocido mundialmente por su mestizaje y sus personas color canela. ¿ Como es posible que esto pase en la Perla del Caribe?, un país Ltinoamericano que sus orígenes no son puros ni mucho menos blancos. Somos una mezcla hermosa de generaciones que llegaron a nuestras tierras y luchando contra las barreras de la esclavitud, del racismo colonial y de las violaciones a los derechos humanos se lograron unir para formar lo que conocemos hoy en día como la población Venezolana.

Somos ricos en herencias de los negros, los índigenas y los españoles, tenemos la suerte de que no hemos vivido nunca guerras por Anti-semismo y de que hemos logrado una manera de coexistir, entonces ¿por que en este siglo XXI nos empeñamos en invocar al monstruo de la separación y de las violaciones? eso es el racismo un agente divisor de los seres humanos. ¿A que le tenemos miedo? quizás a aceptar lo que somos, quisiera ver algun día en mi país a un moreno protagonizando una novela o quizás siendo reconocido publicamente por algo que hizo sin que lo tilden de "ese negrito", podrá parecer un terminó dicho de cariño, pero todo dependera de como lo digas, y si esa manera es despectiva entonces no es amor sino racismo.

Mundialmente se está en la lucha por detener todo tipo de separación racial, pero mayormente la lucha se debe emprender en casa, educando a las nuevas generaciones con valores más fuertes acerca de la tolerancia y de la comprensión de que geneticamente todos nos parecemos, somos de la misma especie, así en el futuro el racismo morirá de vejez y de amargura. Que belleza es ver la mezcla de un color con otro, como en las obras de arte la mezcla de colores puede generar algo bellisimo, así que pues aprendamos de los grandes maestros de la humanidad y comprendamos que lo blanco y lo negro juntos, forman un nuevo color que es el gris, y es ese color el que debe predominar en nuestras mentes sin la necesidad absurda de separarnos siempre.

Jefferson.

viernes, enero 26, 2007

De lo bueno, muy poco.

"Lo mejor viene en paquetes pequeños", sí han oído este refrán entonces entenderán de los que les voy a hablar, una de las características principales del ser humano es que siempre queremos más de lo bueno; poseemos ese deseo inagotable de jartarnos las cosas más exquisitas y preciadas además de no tener ninguna consideración acerca de su origen y si quedarán más. Lo único que no es importa es el ahora y el momento, es por eso que cuando tenemos ante nuestros ojos algo que nos gusta no queremos dejarlo ir y queremos que dure para siempre.

Ahora la pregunta es: ¿es esto algo negativo o positivo?, la respuesta tiene muchas vertientes, además que yo no soy ningún psicologo, ni mucho menos psiquiatra para entender en su totalidad la mente humana, así que disculpenme los profesionales en este ramo sí de repente estoy hablando pendejadas; el punto es que los grandes maestros de la humanidad, los genios que lograron grandes cosas para nuestro desarrollo, en realidad hicieron muy poco. Ya sean pintores, músicos, escritores o artistas de cualquier índole, ellos eran unos flojos para nuestra consideración, ¡Que importa si hicieron miles de obras! al final no es suficiente para saciar nuestras ansías de lo bueno.

Es por eso que lo bueno lo guardamos en Museos, lo alamacenamos en bodegas o lo guardamos en bovedas de máxima seguridad de esas que para poder entrar tienes que realizar maniobras estilo Misión Imposible; para que no se dañen, para poder conservarlas y adorarlas para siempre, le ponemos el título de "objetos invalorables para la humanidad" para ocultar nuestro deseo básico de verlas y sentir que son de nosotros y de nadie más. Sonará egoísta pero estaría mintiendo si digo que el ser humano es generoso por naturaleza, esa es una de nuestras debilidades, está grabado en nuestro código genético; cuando nacemos pobres y luchamos para obtener lo que queremos al lorgrarlo muchas veces se nos olvida lo que es ser humilde y recordar de donde vinistes; cuando nacemos ricos no tenemos consideraciones con gastar por lo mejor y lo más elegante pero sin saber que algún día el dinero se acabará y que debemos invertirlo de manera sabía para que los billetes trabajen igual que nosotros. La plata no se viene con nosotros cuando morímos, y sí queremos en realidad lo mejor para nosotros, debemos aprender a vivir en paz con nuestra conciencia y ayudar a otros para que despierten de es letargo absurdo de que sin mansiones, ni cuadros lujosos, ni carros último modelo, no hay buena vida.

Capitalismo, Comunismo, Socialismo, lo que sea, todas son pamplinas que hemos inventado como excusas para echarnos como cerdos en el lodo y dejar que los demás trabajen por nosotros, se tiene que acabar la papita pelada y las fácilidades absurdas que le colocamos a nuestra mente, todos somos capaces de lograr grandes cosas, para que cuando llegue lo bueno sepamos administrarlo y entendamos que siempre: "menos es más".

Jefferson.

miércoles, enero 24, 2007


El Porque de como los Gatos no hablan.
Carolina había perdido todas la esperanza, su trabajo iba de mal a peor y su vida personal tampoco ayudaba, habían pasado 6 meses desde su divorcio con David y todavía no se lo creía, aún recordaba aquella noche cuando él le propuso matrimonio bajo la luz de la luna en las Playas de Morrocoy, las olas danzaban al compas de la naturaleza y allí en ese preciso momento él saco un anillo de su bolsillo y muy toscamente, como cuando uno luce realmente enamorado le dijo:

- Carolina, casate conmigo.

Las palabras le cayeron como una agradable e inesperada sorpresa, solto la copa de vino que sujetaba, llevo sus manos al pecho y con las cara llena de lagrimás de felicidad, contestó: Sí. Una afirmación que le sono eterna y muy placentera creyendo que la felicidad tocaba su puerta para quedarse para siempre. Pero como la arena que esa noche era arrastrada por el viento y modificaba las dunas en la playa, las palabras se convirtieron en polvo y la unión entre ellos dos no duró mucho, un año bastó para que ambos se conocieran en verdad y para que David conociera en profundidad a la vecina del piso 8. Carolina no quería creer en el engaño y muchos sentimientos mezclados la acompañaban por todo este tiempo que había estado separada de la persona que ella una vez creyó que era su gran amor." Uno se ciega cuando está enamorado y las cosas malas nos parecen mentira cuando suceden, es por eso que debes afrontar la realidad y seguir adelante con tu vida", le decía su amiga Catherina cada vez que se sentaban en la cafetería de la compañía para tomarse un café y fumarse un cigarro.

-Amiga debes dejar esa cara de muerto que llevas desde hace tiempo- le decía Catherina mientras botaba las cenizas en el cenicero - tu eres joven y puedes conseguirte otro hombre en menos de lo que yo me bebo este café.

Carolina no sabía si le estaban dando un consejo o hundiendole más la espinita de la soledad, pero no quería sentirse desolada y por más impertinente que su amiga fuera, sus palabras le causaban risa y le recordaban por un momento como era ser feliz. Todas las noches regresaba a su apartamento vació, cada vez que se paraba en frente de la puerta de su hogar lo pensaba por un momento antes de meter la llave en la cerradura y darle la vuelta para poder entrar. El sonido de su llavero contra las llaves le recordaba que adentro no había nadie esperandola, que este sería el único sonido que escucharía por toda la noche provocado por un ser humano. Siempre encendía la televisión para escuchar a personas hablando y no sentirse miserable en ese espacio tan grande para ella sola. Haciendo zapping por los canales, buscaba la respuesta para luchar contra el insomio, siempre hasta altas horas de la madrugada el sueño la eludía y casí podía escuchar como el señor Morfeo se reía de ella; de repente cayó en un programa educativo en un canal de esos culturales, vió a una mujer hablando y explicando como las mujeres de hoy en día son más poderosas y tienen cargos de mayor poder dentro de la sociedad, logros que habían sido posibles por años de luchas sociales y de igualdad de genero, Carolina sintió de repente un sentimiento que no recordaba, cerro lo ojos, arrugo los cachetes y se echó a reír, mientras decía:

- ¿Y que carajo hacemos cuando no queremos estar solas?, ¡Ridícula debemos luchar en contra de nuestro corazón para que no sea tan inocente!- decía mientras señalaba el televisor.

A la mañana siguiente el ruido de un taladro electrico que perforaba la acera de la calle de en frente a su edificio, la despertó, había dormido dos horas y media y con bastante frustración se paró, para empezar su rutina del día antes de ir al trabajo. Después de una larga ducha y un rápido desayuno, partió de su apartamento a toda prisa, iba tarde ya, antes de tomar el autobus compró su periódico preferido para estar pendiente de las noticias, esto era uno de sus escapes para olvidar una cosa mala y ver otras igual de malvadas. Mientras pasaba las páginas y se acomdaba en el asiento llegó a la parte de las caricaturas, sección que siempre pasaba pero un tira comica llamó su atención, acerca de un gato y su dueño:

Más que risa lo que le provoco está comiquita fue curiosidad, día a día pasaba esta sección y nunca se había detenido a leerla, más tarde ese día revisó los periódicos viejos que todavía guardaba y se dedicó a leer, "Garfield"; supo entonces que Garfield era un gato gordo y perezoso que vivía con su dueño Jhonn Bonachón y un pequeño perro llamado Oddie, sus días giraban en comer mucho y hacerle la vida imposible a Jhonn y a Oddie, pero a la larga todos eran felices con este gato que les alegraba la vida; por un momento Carolina pensó: ¿Quién quisiera vivir con un gato tan desgraciado? pero mientras seguía leyendo se dió cuenta que el gato le hacía bien a su dueño e inclusive al perro, y así de repente pasó, se le prendió el bombillo como cuando en los dibujos animados alguien tiene una gran idea, debe ser porque había estado toda la noche leyendo caricaturas -conseguire un gato, me hará bien y así no estaré tan sola- por primera vez en mucho tiempo pudo dormirse temprano y con la seguridad de que muy pronto todo iba a estar bien.
Esa mañana se levantó feliz, hizo lo de siempre, comió lo usual e inclusiva se dió el lujo de tomarse unos minutos más para ver algo de televisión, mientras iba camino al trabajo recordaba su idea de la noche anterior, preguntandose donde habría refugios para conseguir el preciado animal. A la hora del almuerzo le comentó a Catherina acerca de su idea, no fue muy bien acogida seguida por los comentarios pusantes de la "amiga".
- ¡ No mijita, tu te me convertistes en una vieja prematura!- vocíferaba Catherina- esa vaina de tener gatos las mujeres es pavoso además que esos bichos transmiten enfermedades, ¿no has oído hablar de la Toxoplasmosis?.
- Y tú ¿no has oído hablar de sentirse más sola que la una?, no me voy a casar con el bendito animal, además siempre quize tener mascotas, inclusive antes de estar con Daniel -replicaba Carolina- cuando yo era niña mi abuela tenía un gato que era muy tierno, quisiera tener una responsabilidad con otro ser vivo para así depejar mi cabeza un poco y preocuparme por otras cosas.
- No puede ser posible que todas estas cosas se te ocurrieran por una estupida comiquita, pero bueno tú sabrás lo que haces, para que veas que sí te apoyo aquí tienes la tarjeta de un refugio de animales que queda en Santa Mónica, mi sobrina tiene un perro y allí es donde lo vacunamos siempre, ve para allá que ahí hay bastantes animalitos para adoptar, incluyendo gatos.
- Muchas Gracias Catherina, en el fondo se ve que amas a alguien más que a tí - comentó entre risas Carolina.
- Bueno pero no te acostumbres, está faceta es nueva en mí, así como la tuya con los gatos.
Esa tarde Carolina decidió salir más temprano del trabajo, con la tarjeta del refugio animal en la mano paró un taxi y pidió que la llevaran a esa dirección; al llegar al lugar Carolina pudó notar que era un casa de dos plantas, parecía bastante deprimente con ese color verde musgo que la cubría con varios espacios pelados por el tiempo y el sol, al entrar notó que varias personas esperaban su turno con el veterinario. Perros, gatos y haste un loro hacían fila como cualquier otro paciente, la única diferencia es que sus dueños erán los que velaban por ellos; se acercó al mostrador donde estaba una muchacha, probablemente voluntaria, y le preguntó:
- Buenas Tardes, ¿Quería saber sí tenían algún gato para adoptar?
- Sí tenemos a muchos, vamos a la parte de atrás para que los vea.
Carolina se enrumbó por un pequeño pasillo ubicado en la parte posterior del escritorio de la muchacha, despues de caminar unos pocos metros y hacer una vuelta a la izquierda se encontró con una pared llena de pequeñas y grandes jaulas; la escena era bastante triste para ella no podía creer cuanto animalito abandonado había en Caracas, pudo entender que la gente era bastante egoísta con sus compañeros de cuarto como lo es el planeta tierra.
- Los gatos los tenemos por este lado - le dijo la muchacha que la atendía.
Había muchos, en verdad la muchacha no se equivoco, ¿a quién elegir?, tenía en frente a gatos peludos, pelo corto, manchados, unicolor, pequeños, grandes, bebes y adultos, era una feria de maullidos y ronroneos; hasta que llegó a una pequeña jaula donde estaba una gata blanco y negro toda enrosacada y sumergida en un profundo sueño, inmediatamente cuando noto la presencia de Carolina y que la estaba viendo, despertó y se acerco a la reja, dejando que le acariciaran los bigotes y la cabeza. Al ver esto Carlina se decidió por ella, debe ser que desde hace tiempo nadie le pedía un caricia, le pregunto a la muchacha si debía pagar algo.
- No para nada, lo único que le pedímos es una pequeña colaboración para el refugio.
Carolina les dió unos 30 mil bolívares que tenía en la cartera, era lo único que tenía en efectivo, hubiera dado más porque en realidad apoyaba esta causa perdidá en Venezuela de mejorar el trato con los animales que nadie quiere; después de esperar un poco mientras le sacaban a la gatita y comprobaban que tuviera todas sus vacunas y estuviera en buen estado de salud se la dieron junto con una bolsa de comida para gatos. Carolina salió feliz de ese lugar, sintió una gran emoción por llevar a casa a un animal, tomó el autobus a regañadientes del chofer que no quería animales en su unidad, se pusó a pensar en que nombre ponerle.
- A ver no queremos nada muy sofisticado, tu nombre sera tu personalidad - le decía Carolina a la gata mientras está se aferraba a sus brazos con las uñas - voy a llamarte Ging, así como Ging/Gang en honor a tu color que representa la unión entre el bien y el mal, pero ¡eso si! sin salirme tremenda.
Al llegar al apartamento, Carolina solto a Ging para que explorara su nuevo hogar, era una gata joven, de 1 año según le dijo el veterinario, estaba en excelentes condiciones porque había sido dad en adopción por una señora que su gata le había parido 6 cachorritos y no los podía mantener; Ging era la última que quedaba de esa camada y con mucho placer agradeció el gesto de Carolina. Olió todo lo que pudo y recorrió con su patas, que hacían parecer que usaba zapatos porque eran todas blancas en contraste con la negrura de su espalda y costados, todos los rincones del apartamento, con esa gracia felina que distingue a los gatos y esa elegancia de pedir las cosas y ser impertinentes en el momento adecuado; al oír la apertura de la bolsa de comida corrió a la cocina y emitió un leve maullido indicando que tenía hambre, Carolina improvisó un plato de comida para ella con un freesbe que no usaba, y sirvio las pepitas.
- Mañana te comprare tus implementos para que puedas vivir aquí como una reina, serás mi Garfield personal, además de ser mujer claro - Carolina se reía y hablaba con Ging mientras la observaba comer.
Esa noche Carolina hablo hasta altas horas de la noche con su nueva amiga, le conto su historia personal, sus exitos y fracasos, jugó con ella y noto la gran flexibilidad de Ging mientras perseguía una cinta de tela que su nueva dueña tenía en la cama, hasta la madrugada Carolina disfrutó conversar con el atento animalito, y es que Ging la observo durante todo ese tiempo escuchando cada palabra y mirandola fijamente tan solo como los gatos pueden hacerlo, debido a que viven en otro plano dimensional al cual los humanos no podemos entrar pero que nos parece placentero y muy relajado. Carolina se sintió como si le hubieran quitado miles de kilos de encima, y percibió por primera vez que todo iba a estar bien, Ging nunca la trataría mal, nunca se molestaría con ella y nunca la abandonaría, entendió que aunque su gata no hablaba como Garfield ella podía percibir que Ging escuchaba y entendía todo lo que le decía y que en el futuro cuando volviera a enamorarse debía incluir en sus planes a la nueva parte de su vida.
Carolina y Ging durmieron placidamente esa noche, y con el ronroneo que sentía en su cuerpo se relajó y entendió que aunque los gatos no hablen en la vida real, nos hacen mucho bien.
Jefferson.

martes, enero 23, 2007


Una serpiente mecánica.

Todas las mañanas se levantaba de su profundo sueño para cumplir las labores del día, desde su guarida de cemento pasaba las noches plácidamente luego de una larga jornada de trabajo, es por eso que en cada amanecer reconocía un espacio familiar y acogedor al que llamaba hogar, observando a sus hermanas dormir o levantandose igual que ella para colocar las cosas en marcha; no se preocupaba mucho de su aseo personal debido a que pequeños personajes cada día bien temprano la aceitaban y limpiaban sus escamas compuestas de acero y hacían relucir sus ojos de vidrio. Merman era su nombre los otros individuos con los que ella compartía a diario, en una perfecta relación simbiotica, la habían nombrado así de cariño. Su desayuno componía una mezcla de un liquido aceitoso y una buena dosis de tuercas y tornillos, una dieta rica en hierro y full de proteínas para durar por todo el día. Es entonces que desde el oeste de la ciudad Merman encendía sus motores y empezaba su recorrido diario de aquí para allá en esta ciudad que tanto quería y que desde hace 23 años era amiga.

Las primeras paradas siempre eran fáciles, y es que a altas horas de la mañana el tráfico de pasajeros no era tan alto, Merman era una de las muchas serpientes que componían el sistema de transporte subterraneo de la ciudad, era un reptil nacido y críado especialmente para eso: su lengua bípeda había sido cambiada por un par de focos que le permitían ver el oscuro mundo en el que se desarrollaba, sus escamas eran de una aleación de acero y aluminio resistente al sol y a la lluvia, sus musculos para movilizarse eran muchas ruedas de hierro que rodaban sobre un camino que Merman no entendía quien lo había colocado ahí pero aún así agradecía su existencia, debido a que odiaba quedarse parado en un lugar por mucho tiempo. Ya a la media mañana la cosa cambiaba, los pasajeros aumentaban en gran cantidad y también el desorden hacía presencia en las estaciones, Merman no entedía porque la gente de la superficie le tenía tan poco aprecio a su trabajo, ella que tan delicadamente habría las pequeñas ventosas que existían entre sus escamas y dejaba que los pequeños individuos la abordaran para llevarlos a sus destinos, tratando siempre de otorgar un servicio de calidad sin muchas complicaciones ni retrasos, pero esto no era percibido por los "no rodantes" que día a día abusaban de ella y de sus hermanas serpientes.
¡Oh! las cosas que había visto Merman en su tiempo de servicio como serpiente mecánica, tenía recuerdos tristes y felices, de frustación y de mucho dolor. Muchos de los individuos a los que ella servía habían decidido más de una vez quitarse la vida en frente de sus narices, y sin poder hacer nada, porque Merman vivía de sus instintos en gran parte, no podía frenar a tiempo y se los tragaba envíandolos a la tierra de nunca regresar. Cada vez que esto pasaba nuestra amiga se sentía muy mal pasando el duelo con mucha lentitud y desesperanza; es por eso que cada vez que nuestra adorada serpiente mecánica se detiene mucho y se vuelve muy lenta es porque esta pasando el luto o la rabia que le ocasionó alguno de los desconsiderados "no rodantes", pero Merman adoraba su trabajo y con la salida de cada nuevo sol, cuando los rayos se reflejaban de su brillante piel ella recuperaba las fuerzas y volvía adentrarse a los tuneles que tanto conocía.

Merman y sus hermanas no eran autoctonas de la ciudad donde vivían, eran francesas es por eso que cumplían su labor con tanto glamour y a comparación de sus primas hermanas de New York o de Londres, ellas siempre lucían su mejor forma y sus prendas más bonitas, claro que esto no siempre dependía de ellas, lo pequeños seres a los que le confiaban su aseo personal más de una vez las decepcionaban dejandolas llenas de polvo, chillando cada vez que frenaban en una estación, o con escritos en sus escamas que no permitían la respiración fluida de su piel; pero a pesar de todo eran excelentes en sus trabajo y siempre querían mejorar. Todos los días era una rutina, con algun que otro incidente pero siempre al ritmo de la sinfonía que tocaban los clientes y el mundo que sobre ellas vivía.

Esta serpiente ya se ha convertido en parte de nuestras vidas y no debemos dejar que se opaque y se marchite con el tiempo, Merman cree en nosotros y debemos devolverle el mismo favor, ella nos contara con mucho gusto todas sus historias si la permitimos vivir en paz. No la ensuciemos, ni la maltratemos, no vaya a ser que un día se nos arreche y salga de su refugio de cemento y sus tuneles de concreto escupiendo fuego por las boca y clamando venganza por años y años de mal trato e inconformidad por el servicio que ella tan amablemente nos da.

Jefferson.

lunes, enero 22, 2007






Creciendo y Aprendiendo con Condorito.

¿Quién no conoció a Condorito?, esté autentico personaje, salido de la imaginación de "Pepo" un caricaturista chileno, que con sus chistes y bromas puso a reír a más de uno. Condorito fue una parte fundamental de mi crecimiento, así es señores como lo escucharon, este ave condor influyo bastante en mi vida y la razón principal fue: que me enseño a leer. Me acuerdo que mi deseo por entender las cosas que aparecían escritas frente a mí era muy grande, es por eso que siempre le pedía a mi madre todas las noches que me leyera cuentos e historias acordes a mi edad, me encantaban por el desarrollo de sus personajes y la intención de sus tramas, así como también las ganas de vivir aventuras y desaparecer entre risas en un mundo donde te caías desde un noveno piso y seguías vivo.



Pero claro como todo ser humano tiene un punto de quiebre con la paciencia, que un buen día mi madre se cansó de mi frescura y me indicó que si quería seguir conociendo lo que pasaba en mis tebeos debía aprender a mejorar mi lectura, es así que con toda la intencionalidad y ganas que un pequeño niño puede tener, me dediqué todas mis noches a leer, a leer y a más leer; como podrán entender a esa edad no estaba para agarrar libros de: Shakespeare, Cortazar, Marques, Borges o Gallegos, mi mente todavía no alcanzaba ese nivel de comprensión, es por eso que me fuí con lo básico y con lo que me gustaba para el momento, Condorito había llegado para quedarse por un buen tiempo.


Es así que este singular suplemento, que aún sigue saliendo, me inició en la belleza de las letras y las oraciones, de los pensamientos y las tramas, de tener que leer algo siempre por convertirse en una actividad que no podemos dejar, por mostrarme que con entrenamiento y convicción se pueden escribir grandes cosas, mejoro mi velocidad de lectura e hizo que ampliara mis horizontes literarios. Ahora a mi aún joven edad, admiro a otros escritores y personajes de mayor peso, pero siempre tendre un lugar en mis lecturas para Condorito, es por eso que los invito a sumergirse en sus memorias y recuerden: ¿Quien los hizo apasionarse por el mundo de la lectura?.
Jefferson.

sábado, enero 13, 2007

El viaje de Arturo.

Allí estaba él, a las 8 de la noche esperando en la parada la camionetica que lo llevaría a su casa, y es que, como era apenas un pasante en un periódico no tenía la suficiente cantidad de dinero como para comprarse un carro. Así que está era su rutina de todos los días salía del trabajo al finalizar la tarde y en el comienzo de la noche, ustedes saben cuando el cielo se torna violeta, terracota y en beige índicandonos que ya viene la luna, se dirigía a unas dos cuadras y allí esperaba pacientemente la llegada de su transporte. Se le notaba molesto y amargado, habían pasado muchos minutos y nada que llegaba la bendita camioneta, no disfrutaba estar en ese lugar a esa hora y es que Caracas ahora es "zona roja" a todas horas y en todos lados. Por fin cuando ya empezaba a perder todas las esperanzas y pensaba en tomar un taxi, maldiciendo tener que gastar un dinero necesario, llegó la "fulana" y la abordó, a duras penas pudó acomodarse entre el conductor y el copiloto, y en frente de una muchacha que estaba sentanda en la tapa del motor, así pues arrancaron, como si un camión de cochinos fuera; a duras penas las ruedas no explotaban en el asfalto por la cantidad de personas que estaban montandas en aquel vehículo infernal.
Mientras avanzaban sobre las últimamente muy tránsitadas calles de está ciudad, notó que la muchacha sentanda en el motor y el conductor del colectivo tenían entablada una conversación desde hace rato que él llegará. La mujer era joven, no debía haber tenido ni 30 años, se le notaba algo cansada y por las patas de gallo que se le formaban en el rabillo de sus ojos cada vez que reía se percibía que durante toda su vida había trabajado mucho, su mirada fija pero a la vez perdida, además del sueño reflejaba la lucha que tenía contra las adversidades que coloca siempre el tiempo ; el conductor era un señor moreno de unos cuarenta pa´lante, se le notaba una gran paciencia porque vada vez que recibía el dinero por el pasaje devolvía el vuelto con un gran "Buenas Noches y cuidado al bajar", la amabilidad entre los seres humanos es algo en extinción y por eso es muy raro pero a la vez gratificante verlo. Sus manos cuarteadas y la cabeza totalmente calva denotaba que estaba en ese oficio desde hace tiempo además los reflejos de gacela que le permitían zigzagear entre los carros indicaba que manejaba como la mayoría lo hace en este país: a los carajazos.
No era su intención el escuchar lo que esos dos seres decían, pero es que no había otra opción, la camionetica estaba abarrotada y más bien él tenía que hacer malabares para agarrarse y no estrellarse contra el parabrisas con cada frenada, escuchaba cada palabra y lo asimilaba como un buen entretenimiento mientras hacía su viaje a casa.
- Estoy muy gordo - decía el conductor - debo adelgazar, además mis primos que viven en Barlovento son todos unos barrigones, así que la cuestión es de familia.
- Yo más bien, deseo engordar peso 47 kilos y eso no debe ser saludable - comentaba la mujer - una vez estaba en la playa y pasó una brisa tan fuerte que me tuve que agarrar de mi tía para que el viento no me llevara y no lo digo en broma - El chofer se echo a reir.
- Mijita si quieres engordar, queda embarazada, así ganaras varios kilos
- No, señor para nada. Yo quedé embarazada una vez pero la pobre criatura se me murió, así que esa mala experiencia por los momentos no la quiero recordar - dijo la muchacha.
Mientras la muchacha hablaba buscaba insistentemente en su cartera algo, como si quisiera cabar un pozo o sacar un conejo, Arturo la observaba y ella de vez en cuando subía su mirada para verlo, le regalaba una sonrisa y seguía hablando con el chofer, en un momento cuando ya casi él llegaba a su casa escuchó que la muchacha se disculpaba con el conductor por no tener el dinero completo para el pasaje, a lo cual le ofreció un chocolate como forma de pago.
- ¡Hay señor que pena!, si quiere usted yo me bajo aquí, lo único que pedo ofrecerle en estos momentos es un chocolate para no quedarle mal.
- Tranquila mi amor, la conversa a estado muy buena así que no te preocupes, además ese chocolate es muy grande, acuerdate que estoy a dieta- le dijo el chofer.
- Bueno pero de todas formas yo se lo dejo, quizás se lo puede ir comiendo de poquito a poquito, yo en la nevera de mi casa tengo un Toblerone gigante que me trajo mi mama de Margarita y todas las noches yo rompo un pedacito y me lo comó - dicho esto coloco el chocolate encima de una mini-gavetita que el chofer tenía en frente de él para colocar las monedas.
Arturo vió la bomba de gasolina que le indicaba que estaba llegando a su casa, pidió la parada y desenrollo el billete de mil Bolívares que tenía en el bolsillo de su pantalón, le pagó al chofer y este como si de una bella rutina le dijo: "Buenas noches y cuidado al bajar", Arturo bajó y mientras lo hacía sintió que debía devolverle una sonrisa a esa muchacha que tantas le regaló, lo hizo y le respondió al buen hombre: "Buenas noches y mosca por ahí". Mientras emprendia la subida de dos cuadras hacia su edificio recapítulo lo que había pasado, casi nunca en un viaje de camionetica nos encontramos con cosas tan agradables que nos hagan esbozar una sonrisa. Arturo se sintió muy bien de repente llegó a su casa tardisimo por el retraso del transporte pero no le importó, se baño y continuó hacia su cuarto para leer un rato, pero sin olvidar aquel evento que había pasado y que le hacía recobrar las ganas de volver a montarse en el transporte público. Agradeciendo a esos dos bellos personajes que no les importó hablar en frente de él.
Jefferson

viernes, enero 12, 2007

Autores Anónimos.
Todos los días cuando despertamos nos encontramos con pequeñas cosas que nos facilitan mucho la vida, ya sea el aparatico que nos ayuda a lavarnos los dientes o quizás la llave que nos permite bañarnos y así no apestar, lo que nos colocamos en los pies para no ir descalzos por la vida, porque si una cosa es bien cierta es que un hombre debe tener seguras sus miembros de desplazamiento. Todo esto que he nombrado y las miles de cosas que utilizamos a lo largo de nuestra existencia, las damos por asentado y no las valoramos, sin nisiquiera sentarnos un momento a pensar en la cantidad monstruosa de personas que han trabajado en dicho producto para que llegara a nuestras manos. Ya se que probablemente sea un fastidio ponerse a pensar en cosas que no son de importancia inmediata, pero piensen en lo que les dije, tan solo por un momento y verán que eso de hacer un simple bombillo, por ejemplo, es algo bastante trabajoso.
Está situación que les acabo de mencionar se aplica a muchos aspectos, cuando escuchamos una frase que nos encanta pero no logramos relacionarla con nadie, o cuando escuchamos una canción y no sabemos quién la canta, cuando queremos conseguir un libro y se nos escapa el nombre del autor que casi siempre se llama "Pedrito Perez" la cosa más simple del mundo y no lo recordamos, cosas como estás son las que nos agarran siempre fuera de lugar; cuando creemos que lo sabemos todo caemos en cuenta que nos sabemos absolutamente nada. En mi familia siempre hemos seguido un lema que nos ha ayudado mucho, así que deseo compartirlo con ustedes, es muy conocido pero es uno de los buenos, aquí les va: "Todos los días de la vida se aprende algo". Uno no nace aprendido y esa es la belleza del asunto, imagínense el mundo de posibilidades que yace ante nosotros cuando nacemos, somos un lienzo en blanco listo para ser marcado por toneladas y toneladas de información.
Es por eso que con cada cosa que vamos conociendo, con todo lo que vamos aprendiendo y con todo lo que usamos para hacernos la vida más fácil debemos, aunque sea por un momento, otorgarle el reconocimiento merecido, además dar un gran aplauso para las miles de personas que antes de nosotros experimentaron para hacer de este mundo un lugar de multicolores y de mezclas sorprendentes; agradezcamos a los creadores de la Internet, al creador del tenedor, del cuchillo y la cucharilla, porque sino comeríamos con las manos, al que creo la penicilina y al que descubrío que los germenes en los Hospitales mataban más que la propia enfermedad; todo esto lo damos por establecido, pero ¿le damos las gracias a quién lo hizo? Quizás esten tan muertos como la música disco, pero eso no impide evocarlos de vez en cuando, parar un momento lo que estamos diciendo y exclamar:
-¡El que inventó esto, en realidad, se la comió!
Son pequeñas frasecillas que nos servíran a sentirnos mejor con nosotros mismos, porque ese gusanito de la curiosidad que nunca descansa en los seres humanos, nos obligará a investigar más acerca de lo que usamos todos los días y no sabemos de donde vino, ¡Que terrible es no saber de donde vienen las cosas! por eso para no quedarnos con la duda y aplicar el consejo que les dije anteriormente, usen sus computadoras, sus ojos, sus manos, pasen páginas de libros e averiguen, conviertanse en viejas chismosas y no descansen hasta conocer la vida completa de ese invento, verán que se sentiran mejor con ustedes mismos al finalizar, debido a que sentirán que con un leve esfuerzo se pueden lograr y aprender grandes cosas, pero eso sí, solo cuando le ponemos real interés y muchas ganas de conocer a nuestro trabajo.
Jefferson.

lunes, enero 08, 2007

¿Por que escribimos?

Pregunta que me hago todos los días, es increíble esa sensación que se te da cuando estas frente a una página en blanco y te dispones a escribir cualquier pendejada, pero al fin y al cabo palabras . Así sea un reporte sobre Macroeconomía o quizás lo más aburrido que se nos pueda ocurrir, el hecho de escribir es algo sorprendente, así entonces que viene la pregunta de las cuarenta mil lochas: ¿por que escribimos?, quizás ¿para comunicarnos?, quizás ¿para desahogarnos?o quizás ¿para decir lo que no podemos decir a todo gañote?. En fin el agarrar un bolígrafo, un lapiz, una computadora, lo que sea pues, para crear nuevas palabras es todo un acontecimiento.

Siempre escuchamos que la creación de la palabra escrita es uno de los máximos inventos que el ser humano a realizado, bueno entonces hagamos justicia a este honor y empezemos a escribir como locos, como si tuvieramos un gusanito en la mano que no nos impidiera separarnos del papel en blanco y de la pluma y la tinta. Es por eso que cada día le doy las gracias a los Chinos por el papel y más atrás a los Egipcios por el pergamino, esos grandes precusores de los espacios en blanco para que empezaramos a soñar y a expresarnos de una manera que no imaginabamos. Como cuando Dalí pintó su primer cuadro, tuvo que haber agradecido a los que colocaron ese lienzo en blanco frente a él, o Gabriel García Marquez cuando escribió Cien Años de Soledad y uso muchas resmas de papel para crear su novela magistral, tuvo que haber agradecido esas hojas blancas hechas tan solo para él.

Muchos han escrito sobre el arte de escribir, pero es muy cierto que sea cual sea la razón, al final el escribir nos hace bien, nos libera y nos da una licencia maravillosa, un permiso para crear mundos que nadie se imagina. Mundos tan personales, tan reales, tan textuales, tan de nosotros que hacen palidecer a la vida real, quizás esa sea una razón más por la que escribimos, esa necesidad de despegarnos constantemente del mundo que nos rodea, para no terminar un día subiendo a la terraza de un edificio con una Uzi Semi-automatica y empezar a escupir balas como locos; las palabras nos relajan y como no tenemos, a veces, plata para pagar un buen psiquiatra, resulta más barato un lapiz mongol y la parte de atrás de una servilleta.

Jefferson.

domingo, enero 07, 2007


El Violinista en el Tejado toca otra vez.
Mañana es 8 de Enero, día de inicios de escuela y de Universidades, día de ir a trabajar como siempre, día de tener que poner el despertador otra vez sacarlo de la gaveta donde estaba metido, conectarlo, y entonarlo para que a las cinco y media de la mañana nos despierte con cualquier melodía, día de pararnos y de calarnos el tráfico o las masas de gente y pisotones en el Metro, día de dejar todas las vacaciones Decembrinas atrás y volver a comenzar nuestra vieja rutina, claro que con algunas modificaciones, incluiremos ahora todas las metas que nos propusimos a la llegada del año nuevo. Pero sin dejar a un lado las "tradiciones" que año tras año hemos construído para nosotros, costumbres que no son fáciles de olvidar y que nos despiertan cada día como si de un Robot se tratara para cumplir las labores diarias.
Como diría "Tevye" en el Violinista sobre el Tejado, (famoso musical de Broadway llevado despues al cine) las tradiciones son las que nos hacen sobrevivir y así como un violinista sobre el tejado debemos hallar el equilibrio entre las viejas y nuevas costumbres para no caernos de carajazo, es por eso que en este inicio de año les recomiendo ver esta excelente película, además que nos deja un mensaje bastante esperanzador acerca de las cosas. Es por eso que en este año espero que el violinista pueda tocar nuevamente en sus vidas las mejores sinfonías.
"Sí yo fuera rico, da da da da da dam", esa es la melodía que deseo que ilumine su tiempo de renovación y de nuevas fronteras además si "Tevye" pudo salir para delante, ¿por que nosotros no?.
Jefferson.

sábado, enero 06, 2007

Distancias.


Casi siempre no nos damos cuenta de las distancias que recorremos en nuestra vida, distancias que no necesariamente tienen que ser fisicas, son caminos que hacemos a lo largo de los años y que debemos tener en cuenta para valorar las cosas que vamos obteniendo, no es tan fácil como ir del punto A hasta el punto B, es que entre estos dos destinos se debe pasar por ciertas pruebas y ciertos obstaculos para lograr nuestro destino, son cuestiones irremediables muy educativas para nuestra personalidad.
Además las distancias pueden ser traicioneras, nos pueden poner nostalgicos acerca de lo que hemos dejado atras o nos pueden sumir en tristeza por lo que nos hace falta: cosas, personas, metas que no tenemos y quisieramos poseer; todo esto se junta para que saquemos las fuerzas para recorrer nuestras propias distancias personales, es por eso que en lo personal prefiero hacer mi propio camino y caminar mis distancias sin tener que dejar algo atras y menos extrañar algo que he visto y no he olvidado.
Odio las distancias que me hacen sentir mal, odio las eparaciones que me hacen soñar en tener un jet supersonico y atravesar oceanos, ciudades, continentes en menos de lo que puedo decir: "Te Extraño", esas son las cosas que deseo olvidar y que no creo poder soportar, pero mis queridos amigos la pregunta es: ¿estan dispuestos a dejar de recorrer sus propias distancias?. Espero que la respuesta sea un rotundo NO.
Jefferson.


viernes, enero 05, 2007


"Carpe Diem": Aprovecha el Día.
Recientemente tuve la oportunidad de ver "La Sociedad de los Poetas Muertos", no había tenido la oportunidad de ver esta gran película y puedo decirles que es grandiosa, puedo decir que es una obligación verla, no tan solo por la inspiración que nos da y las maneras que nos enseña para romper las barreras impuestas por la educación arcaica que hoy en día todavía se aplica en algunas casas de estudios; es también los excelentes poemas utilizados por el guionista para ilustrar diversas escenas y las frases usadas para indicarnos que se debe vivir plenamente, que debemos aprovechar el día a día, como lo indica el título de este post. "Carpe Diem".
Esta frase es lo que hace que valga la pena ver este film miles de veces, es la enseñanza que nos queda despues de casi 120 minutos de reflexión explícita acerca de las decisiones que tomamos en nuestra adolescencia y que tomamos a lo largo de nuestra vida, nos encontramos dentro de una prestgiosa academia donde los pilares de educación no permiten el desarrollo de las nuevas ideas, donde aprendemos mediante una clase de literatura inglesa que las cosas pueden ser más ricas y más interesantes de como no las pintan. Podremos querer ser médicos, ingenieros, químicos, lo que sea, pero estas profesiones nos sirven para sobrevivir y el mundo de las letras nos ayuda a vivir en realidad.
Esa es una de las muchas enseñanzas que nos dan los poetas muertos, y si se meten en Internet encontraran más, pero los invito a que la vean y saquen sus propias concluciones, piensen un poquito fuera de los canones establecidos a lo que vean esta película y traten de comprender como todas las cosas deben ser vistas desde un punto de vista diferente. Para ser exitosos se debe luchar contra los obstaculos que se nos ponen y como lema de vida, "Carpe Diem" no suena nada mal, aprovecha cada día para avanzar y progresar.
Ya saben, sean lo que sean, el mundo de las letras es muy generoso, nos ayuda a progresar y por sobre todo a vivir en realidad.
Jefferson.

jueves, enero 04, 2007

Seguridad e Inseguridad a la Cubana.

Una de las fuerzas de seguridad más representativas que ha tenido Venezuela es la Policia Metropolitana o PM, como popularmente se le dice, por un buen tiempo ha cumplido las labores de resguardo y de seguridad en gran parte de Caracas siendo tambien unas de las Policias más antiguas del país. Pero lamentablemente los problemas de seguridad en nuestra ciudad y en el país no han mejorado sino todo lo contrario han empeorado.

He tenido la dicha de compartir con esta fuerza de protección por un largo tiempo, no me pregunten como pero he conocido a la PM desde un angulo bastante cercano, y me he dado cuenta de que las cosas no han mejorado. Es cuestión bastante sabida que las cosas deben evolucionar para mejorar o empeorar, pero el estancamiento de nuestras fuerzas policiales representa que las cosas no han cambiado para nada, ni para bien ni para mal y ahora con la llegada de la Policia Nacional las cosas no parecen dislumbrar un camino seguro de progresos.

Desde un tiempo para acá en nuestro país se ha visto una gran cantidad de ciudadanos Cubanos que mediante un acuerdo del Gobierno Nacional con la Administración de La Habana, prestan sus servicios para la gente más desprotegida de nuestro país, a la gente más pobre por así decirlo. En su mayoría son medicos, sí este plan funciona o no, es algo que no comentare; pero lo que si quiero decir es que la inseguridad ha tocado a estos personajes de una manera directa. Hace unos días me entere de la historia de una medica cubana que quería regresar a La Habana porque Caracas era demasiado insegura para ella; ¡Dios Mío!, es increíble lo que estaba escuchando, colocando a un lado las prohibiciones humanas que ha colocado Cuba a sus ciudadanos por mucho tiempo y en el otro lado las libertades que para bien o para mal los Venezolanos todavía tenemos, como es posible elegir un lugar donde no se es libre a otro donde todavía se puede vivir.

Quizás ella estaba acostumbrada a su estilo de vida y la introdujeron como cual paracaidista en este lugar, no lo se, pero el punto es que la insegridad es tan grande que hasta los que viven bajo las más bajas condiciones humanas, nos consideran peligrosos. En vez de estar mejorando las cosas con algo nuevo e inclocuso como la Policia Nacional, deberíamos concentrarnos en mejorar lo que tenemos y darle un respiro a nuestras policias existentes, como a la PM o a las demás que claman a gritos por limpiezas de corrupción y mejoramiento de su personal y equipo.

Jefferson.

martes, enero 02, 2007



Pelícanos en Vuelo.

¿Nunca han notado como las aves vuelan siempre en compañía?, como si de una formación militar se tratara la mayoría de las aves cuando vuelan lo hacen con una gracia y una precisión que me resulta realmente sorprendente, en especial los Pelícanos, no tan solo su manera de volar juntos como aviones de caza antes de atacar, es tambien como caen en picada en la busqueda de peces para llenar sus bolsas en sus picos y llevarlos a sus crías para la alimentación. Los Pelícanos son algunas de las aves más representativas del mar, para ellos no existe tiempo, no existen carreteras que transitar dentro de ruidosos carros, no existe el estress por agarrar el metro todos los días, lo único que es claro para ellos es la belleza de volar en conjunto y lanzarse en picada a las fauces del Oceano y agarrar a la mejor presa.

En esta llegada de un nuevo año, me permití pasar los últimos días del 2006 en la playa, no soy muy fánatico del la playa para serles sincero, detesto como el sol te quema la piel y como casi siempre y sin importar a donde vayas al lado de tí se te colocara la familia más fastidiosa del mundo, pero bueno para no desilusionar a mí propia familia fuímos al mar; me quede sorprendido por la gracia con la que estos animales volaban, tan tranquilamente, tan sumergidos en su vuelo y tan´preocupados por la formación que hacían en el cielo, casi podía imaginarme los gritos del Pelícano líder de la formación diciendole a sus compañeros:

- ¡Vamos carajo, esta alineación tiene que ser perfecta!, preparense para atacar a los peces.

Es así que viendo a estas hermosas aves, me puse a pensar en el año que se nos fué y en el año que llegó, hice una recapitulación de mis éxitos y mis fracasos, y lo que pedí fue ser tan ordenado y lograr esa gracia al hacer las cosas como lo hacen los pelícanos, espero que este 2007 sea para todos excelente, y ojala cuando vuelvan a ir a la playa puedan dedicarse un poco a observar a los Pelícanos.

Jefferson.